En el ámbito de la metodología de investigación, el término «universo» juega un papel crucial. También conocido como población de estudio, el universo es el conjunto total de sujetos o elementos que poseen las características que se desean estudiar. Entender y definir adecuadamente el universo es esencial para la selección de una muestra representativa y, por ende, para la validez de los hallazgos de tu tesis.

Identificación del Universo de Estudio

La identificación clara del universo es el primer paso para cualquier procedimiento de muestreo. Esto implica especificar los criterios que definen a quién o qué estás estudiando. Por ejemplo, si tu tesis se centra en el comportamiento de compra de los consumidores, tu universo podría ser «todos los consumidores adultos en una ciudad específica».

Es crucial delimitar el universo de forma precisa para asegurarse de que tu estudio sea tanto práctico como relevante. Los factores como la edad, el género, la ubicación geográfica, y otros criterios relevantes deben ser considerados para definir los límites de tu universo de estudio.

Selección de la Muestra

Una vez que has definido tu universo, el siguiente paso es seleccionar una muestra, es decir, un subconjunto del universo que será efectivamente estudiado. La muestra debe ser representativa del universo para que los resultados del estudio puedan generalizarse. Aquí, es donde entran en juego métodos de muestreo como el aleatorio, el estratificado, el sistemático, entre otros.

La elección del método de muestreo dependerá de varios factores, como el tamaño del universo, la naturaleza de la investigación y los recursos disponibles. Por ejemplo, en un universo grande, un muestreo aleatorio simple puede ser impráctico, y podrías optar por un muestreo estratificado para asegurar que diferentes segmentos del universo estén adecuadamente representados.